RINCONES NATURALES: el alto Tajuña

por Gonzalo Carpintero Laguna     @2013

Otoñada en la ribera del alto Tajuña                                       Cortes de Tajuña (Guadalajara)

El río Tajuña (del latínTagonius) es un cauce alcarreño, habitualmente relegado y postergado en la opinión pública, posiblemente por la profusión mediática y ambiental del cercano y cardinal río Tajo y su Parque Natural.

El Tajuña es el segundo río con mayor longitud de la cuenca del Tajo, después del mismo Tajo, con más de 250 km de longitud. Nace en la gélida paramera de Maranchón, al norte de la provincia de Guadalajara, y atraviesa toda la provincia de norte a sur, para adentrarse en la Comunidad de Madrid, por su zona sureste, hasta su desembocadura sobre el Jarama, en el entorno del pueblo madrileño de Titulcia.

Su alumbramiento en un páramo agrícola hace casi imposible su percepción física si ésta se desconoce, confundiéndose con una simple acequia entre sobrios y alomados cultivos de cereal. Hasta que no pasa por el pueblo de Luzón y se adentra sobre el de Anguita no se reconoce como un cauce fluvial al uso, mostrando ya sus características hidráulicas y variedades botánicas riparias.

Importantes fueron sus poblaciones de trucha común y sobre todo de cangrejo autóctono, hoy casi inexistentes, y que dotaron a la comarca durante décadas de recursos económicos alternativos. Su vega alta tiene una gran tradición en populicultura, chopos, sobre todo los municipios de Anguita, Luzaga y Cortes de Tajuña, pueblos forestales por excelencia, quedando cada vez mas relegados todos estos recursos naturales por la paulatina y agravada decadencia de la explotación hidrológico-forestal en la economía local de estos municipios y la consecuente disminución de población que vienen manteniendo éstos desde entonces.

Incluso sus aguas altas, limpias y puras, sin apenas contaminación han sido tradicionales y óptimas para establecer no solo explotaciones forestales vegetales, sino también explotaciones forestales animales, como las piscifactorías de trucha, que han surtido de excelentes individuos vivos para repoblar otros ríos, así como exquisitas piezas para consumo culinario.

No solo cabe reconocer la importancia económica local de este cauce para los pueblos ribereños de su vega alta, sino también, a la vez y compatible con ésta, como fuente de recurso turístico-ambiental por la notable belleza paisajística de su curso, socavando valles de diversa profundidad sobre las blandas calizas dolomíticas del Mioceno y las frágiles areniscas de Bundstanstein, y sobre todo por la calma y el sosiego de su discurrir por el medio natural, ajeno a cualquier bullicio social.

Actualmente, y tras dejar atrás su representativo y caracterizado curso alto, este cauce es la base del recurso hídrico de primera necesidad de más de treinta municipios de la Alcarria y sureste de la Comunidad de Madrid, mancomunados bajo la Mancomunidad de Aguas del río Tajuña, para su abastecimiento hídrico ordenado.